Tienes algo especial
particular tienes un sabor
como de sal me puedes llamar... Amigo.
Cielo de papel,
aquella noche tenias la miel
en el ombligo desvistete... y sigo.
Amigo, sigues empeñado en ser mi amigo,
no vas a escuchar lo que te digo,
Ahora la canción no va contigo,
Amigo, dices que me quieres como amigo,
que me cambia el corazón de sitio,
no llevo el amor en un bolsillo...
Amigo, amigo, amigo.
Tienes un sabor
particular mano de algodón,
tira del hilo me encontraras... ahí mismo.
Quiero desarmarte
pero no puedo mas arañarme,
con cada gesto me haces temblar... y sigo.
Amigo, sigues empeñado en ser mi amigo,
no vas a escuchar lo que te digo,
La canción de amor no va contigo...
Amigo, amigo, amigo.
Insisto
soy parte de tu piel no soy tu amigo,
soy el padre imposible de tus hijos,
no creas que no he pensado en lo que digo,
Amigo, amigo, amigo,
caigo y me vuelvo a caer
sobre el color de tu piel,
noche tras noche un adiós,
no lo acepto mas comprendo
que como amigos mejor.
Amigo, Amigo, Amigo
Amigo, sigues empeñado en ser mi amigo,
no vas a escuchar lo que te digo,
Ahora la canción no va contigo,
Amigo dices que me quieres como amigo
que me cambia el corazón de sitio,
no llevo el amor en un bolsillo,
Amigo, Amigo, Amigo.
http://www.youtube.com/watch?v=hu3I77v3xM4&feature=endscreen&NR=1
Amanda Hernández
miércoles, 2 de enero de 2013
viernes, 14 de diciembre de 2012
jueves, 13 de diciembre de 2012
ochenta y siete dias.
Y ahora que
te has marchado me invento los domingos, eso dice una de mis canciones
favoritas, una de las canciones más tristes que se escribirán nunca. Hoy hace
exactamente ochenta y siete días que te marchaste, ochenta y siete largos
días... y es esque el tiempo es así de caprichoso, lo mismo las agujas sigue un
ritmo frenético como que da la sensación de no girar. La tristeza es uno de los
sentimientos más extraños, puedes levantarte un día pensando que ya ha pasado
lo peor, que a partir de entonces sólo pueden haber sonrisas, y de repente, por
cualquier tontería todo vuelve a derrumbarse de nuevo, por cualquier
tontería... que te devuelve con interesés todos los problemas que creías
superados. Como en el parchís, que te comes una y cuentas veinte, lo mismo, a
una lágrima siempre la acompañan diecinueve. He aprendido a odiar los domingos,
sobre todo los domingos de invierno. Debe ser que mi inventiva se ha marchado
de vacaciones y soy incapaz de tejer ninguna historia en la que no aparezcas
tú... te echo de menos. Ochenta y siete días, ochenta y siete días ya, y
todavía espero que algún día me llames y me digas que tú también me echas de
menos, que vas a volver. Larga es la espera de algo que sabes que nunca va a suceder,
alguien me dijo que el amor asfixia y si eso es verdad no hay nadie que pueda
sobrevivir a él. Entonces ¿dónde están los finales felices de los que hablaban
los cuentos de hadas?, me siento estafada, que me devuelvan el dinero, que me
devuelvan mi felicidad, que me devuelvan mi vida. ¿Te dije alguna vez que los
cigarros sabían diferente después de besarte? Qué tonteria, ¿no? Se puede echar
de menos un sabor, un olor, ¿tu olor? A veces me pasa que voy por la calle y
alguien lleva tu colonia y entonces cierro los ojos y me pongo súper
melancólica y te echo más de menos si esque eso se puedeLos domingos son una
prueba de fuego, es el único día de la semana que me levanto totalmente
deprimido y cualquier excusa me parece buena para llamarte, incluso para
presentarme en la puerta de tu casa... Ochenta y siete días y todavía no
entiendo por qué los cuento, no se me ocurre nada más triste que pensar que un
día me levante y lo primero que piense sea: "hoy hace exactamente mil cuatrocientos
quince días que te marchaste", debería dejar de hacerlo, seguramente tú ya
no piensas en mí, seguramente no me echas de menos, seguramente sonríes todo el
tiempo, seguramente... Yo no lloro, yo no lloro, YO NO LLORO. Que ya sé que he
malgastado mucho tiempo pensando en tí, que ya son ochenta y siete días y
pasarán otros ochenta y siete más, que me voy a seguir acordando de tí todos
los domingos por la mañana, que mi final feliz solo puede ser contigo, que te
estoy esperando, que vengas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)